Put your evil doings Away from My sight. Cease to do evil; Learn to do good. Devote yourselves to justice; Aid the wronged. Fight for freedom. Die for loyalty.

viernes, 12 de septiembre de 2014

El Chulla Romero y Flores Nunca Morirá


Este post se trata de como se puede invertir un montón de plata y tal vez no fijarse en lo importante. También se trata de la cultura vs el derecho, y también se trata de la literatura

Luis Alfonso Romero y Flores, el personaje inolvidable de la novela de Jorge Icaza, publicado en el año 1958, es un hijo del vodevil nacional, un mestizo que rompe su estirpe indígena y se lanza a una aventura de ascenso social, a base de mentiras, engaños y una que otra triquiñuela. Esa dualidad es descrita por el propio autor como:


El chulla es ese personaje que trata de ser alguien despreciando lo que es, y por eso da con lo grotesco y tropieza con la tragedia. [...] Con ese personaje creo que hallé la fórmula dual que lucha en la conciencia de los hispanoamericanos: la sombra de la madre india — personaje que habla e impulsa — y la sombra del padre español — Majestad y Pobreza, que contrapone, dificulta y, muchas veces, fecunda (2)—.

Creo firmemente que el actual estado de funcionamiento del status quo ecuatoriano ser trata de ello. Al fin del día TODOS somos Chullas, y mucho de nuestra política funciona así. Después de 7 años del experimento social masivo más importante de Latinoamérica de los últimos 30 años, aún no se ha llegado a lo que realmente importa: el cambio de conductas. Rascando un poquito debajo del milagro, tenemos el Ecuador de siempre, con todas sus virtudes y defectos. Los Chullas seguimos ahí, buscando las zonas grises del Estado, para aprovecharnos, ascender y lograr status. 

Ustedes me dirán: ¿Otro comentario de ponerse en un lado u otro del río de la confrontación nacional?. La verdad no. Es una llamada al sentido comun y a la defensa de las decisiones individuales, que creo que hace mucho tiempos no están faltando. No podemos negar que vivimos tiempos históricos, y que tenemos probablemente uno de los empujes modernizadores, en términos de política pública y gestión territorial más importantes de los últimos 100 años en el Ecuador. Eso es sano, y era deseable. 

Lo malo es cuando queremos sostener el tema desde laas reglas. Toda sociedad encesita reglas. Son los acuerdos sociales que utilizamos, formales o informales, que nos pueden servir cuando el mundo entero se va al carajo. En un país donde "irse al carajo" es una constante, nos hemos sostenido desde las reglas. La solidaridad familiar, los lazos de amistad, los mismos grupos de influencia a los que pertenecemos son uno de ellos. Socialmente siento que hemos roto con las reglas. Nos vale, y nos importa poco lo que pueda suceder con el vecino, a pesar que nos vendemos como un país de gente linda y amable. Construimos nuestra propia identidad a partir de los lugares comunes, mientras en nuestro corazón aún creemoss que nuestras lógicas de aristocratas pobres nos pueden salvar. No sé, pero algo de raro le veo en eso.

Para mi ninguna de las reglas de sobrevivencia social, las últimas líneas de defensa, han sido sobrepasadas, y eso se ve en nuestra relación, tal como el Chulla con su pasado indígena, por el ejemplo. Lo que no me gusta y lo digo en serio, es la aversión al "ayer". Ecuador no era una tierra vacía y llena de ignoracia y anomia, antes del 2007. Aqui pasaron cosas. No era posible que todo fuera un descontrol. Probablemente en el sector publico si, pero el sector privado liuchaba y salía adelante; tal vez eso explica los lazos colusorios que el sectro privado mantenía con el sector público.

No nos engañemos. Todo el mundo ha salido beneficiado de una jugarreta de la corrupción "gris", como planteaba Juan Linz: aquella que sin ser delictuosa, hace que la vida fluya con mayor felicidad y se gane una ventaja comparativa. El pana que te avisa de una consultoría, los amigos que te buscan para que seas contratado, etc etc etc. Esos atencedentes me llevan a pensar: a) De acuerdo, el país necesitaba obra pública, y estoy agradecido que en partes del país que no llegaba la obra del Estado, se llega; b) Creo que hay un esfuerzo modernizador importante, c) Este proceso modernizador tiene una pata coja, que es la gestión de la democracia formal. Al gobierno le quedo el garantismo jurídico grande, porque implica una redistribución social que una crisis mundial y una tendencia al consumo de recursos no puede cubrir, d) En ese gasto de recursos, nunca hablamos de la mejora de la conducta de la gente.

¿La gente ha cambiado? ¿Hemos caambiado? No. Creo que al contrario, tenemos una sociedad que no funciona por reglas de disciplina (social o autoimpuesta) sino somos una sociedad de control, donde hemos dejado que un factor externo nos ponga en una posición de desigualdad. Es una situacion terrible, y al final, la Historia pagará factura.

Yo creo que estamos a tiempo de amortizar esa factura, y de aprovechar la oportunidad histórica. La primera cosa es sentarnos a conversar. Tenemos que tender puentes, especialmente la clase política. No todo es blanco y negro en la vida. Y pocas oportunidades tenemos para salir del atolladero sino tenemos puentes. Hay que empeza a discutir sobre el modelo de país que incluya a quienes piensen distinto y que también pagan impuestos. Debemos hacer un mea culpa sobre los errores de la política pública. Y debemos empezar a hacer correcciones, de lado y lado, que son muy necesarios.

¿O realmente su Chulla Romero y Flores les pide que sigan viviendo de la apariencia? ¿Les gusta la confrontación? ¿ O ya no han encontrado otra forma de vivir?

Piensenlo. Aún estamos a tiempo

(tildes y ortografía omitidas)

No hay comentarios:

Publicar un comentario